Nos gustó mucho y también nos encantó Cantabria.
Se nos hizo la hora de comer paseando por sus calles y nos gustó una tasca que tenia unas tapas que decían . . . cómeme ! ! !
Entramos y no nos equivocamos, jejeje.
Estaba todo muy bueno y una de las cosas que pedimos fue esta tosta tan rica que después adapté a mi humilde cocina.
Os digo todo lo necesario.