¿Qué es lo primero que miras cuando entras en un bar en el que nunca habías estado?
Bueno si, vale, te fijas en el local, en la decoración, que no te toque la mesa de al lado de los baños... pero y la carta, ¿por donde empiezas a leerla?
Yo acostumbro a empezar por el final, si... por esa parte que pone POSTRES y si están en una carta a parte la pido... y algunas veces los camareros me miran raro.
¿Qué pasa? Tengo que saber a lo que me enfrento, que dice mucho de la cocina de un bar los postres que tienen.
Ya lo se, menuda milonga os estoy contando, total si todos sabemos que empiezo a leer la carta por el final porque es por dónde yo empezaría a comer.
Pues eso, de tapeo con mi madre y mi marido... leo la carta (por el final) y les digo, yo elijo coulant de cocholate, un clásico, ¡no puedo fallar!
Y dice mi madre, pues yo quiero la torrija... (ni me había fijado en ella) ¿torrija?
¡Mamá! ¿Vas a pedir torrija de postre?
Por supuesto que cada uno pide lo que quiere, pero como después yo como del de todos, tenía que convencerla para que cambiara su opción por tarta de queso, pero... ¡que no hubo forma!
Nunca pensé que estuviese tan buena... ¡necesitaba la receta!
Como siempre me ha dado mucha vergüenza lo de preguntar al camarero, al llegar a casa, me puse a investigar por mi cuenta y después de leerme unos cuantos blogs y de hacer un par de pruebas... esto es lo más parecido a lo que comí aquel día.
TORRIJAS CARAMELIZADAS
Para 4 Torrijas
- 8 Rebanadas de Pan Brioche (lo encontré en Cerrefour de La Bella Easo)
- 200 ml Leche
- 200 ml Nata
- 40 gr Azúcar
- 1 Trozo Corteza de Limón
- 1 Trozo Corteza de Naranja
- 1 Rama de Canela
- Soplete de Cocina
- Azúcar Moreno para Rebozar
- Helado de Vainilla con Nueces de Macadamia
Para las Torrijas
Lo primero que tenemos que hacer es hervir la leche y la nata con el azúcar, la corteza de naranja y limón y la rama de canela.
Cuando haya hervido, reservar hasta que se enfríe.
Le quitamos los bordes al pan y cortamos las rebanadas por la mitad.
Colar la leche y empapar el pan en ella... ¡cuidado que no se rompa!
Escurrimos el pan.
Apilamos 4 mitades de pan remojado, lo ponemos en un recipiente y reservamos en el frigorífico unas horas, hasta que vayamos a consumir nuestras torrijas... déjalas que reposen, no seas impaciente.
Repetir el proceso con el resto de los trozos, de forma que cada torrija tendrá 4 mitades de pan brioche una encima de otra... sale una supertorrija altaaaaaaaaaa, bueno salen 4.
Cuando vayamos a servir, rebozamos las torrijas en azúcar moreno y quemamos con un soplete de cocina.
Acompañar con helado de vainilla.
Nada que ver con las torrijas convencionales, pero... ¡están de muerte!
Ñam, ñam, ñam . . .
Nos vemos pronto Churretos@s.
Besos.
Raquel
te he dejado un premio en mi blog, cuando quieras te pasas.
ResponderEliminarmuchos besos.
Gracias Manoli, me siento elogiada, nunca creí que nadie pensase en este humilde blog para darle un premio. Besos.
EliminarUnnmm!! que buena pinta....ahora mismo cogía un buen cachito...la verdad que así no es como conozco yo las torrijas, pero me encanta ver nuevas versiones del mismo tipo de postres, asi que gracias por compartir y saludos desde El Puerto de Santa Maria.
ResponderEliminarJa,ja,ja...eso mismo pensé yo cuando mi madre la eligio como postre en aquel bar, pero me sorprendió gratamente!!! Besos.
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